martes, 22 de septiembre de 2015
Gartner - Locust
Si el universo fuera un número, si apareciera de repente en una matriz, en la hoja de un árbol o en los ojos de un loco; el sonido tendría una perspectiva muy diferente y distante de lo que se intenta cifrar como tal.
La operación de sonido detrás de Gartner se desarrolla de acuerdo a un espejo donde se reflejan las partes enfrentadas y se observa el cuerpo mutando en insecto. El resultado es una condición existencial que registra la falta de idoneidad para el medio ambiente circundante; el individuo está atrapado en estructuras aberrantes y opresivas; así como la hipocresía y el egoísmo se esconden detrás de todo. Las preguntas fundamentales no son contestadas en la vida y la vida misma carece de significado para que el acto del hombre tenga completamente sentido.
Nos transformamos, somos ondas, somos insectos. Como si no hubiera necesidad de miradas, palabras, aprobaciones más allá del significante; el ruido, la inutilidad y el interés nos transforman en frecuencias impalpables pero igualmente manifiestas.
Locust, explora los límites del ambient-drone fusionando frecuencias dentro del vacío mismo, una búsqueda precisa del ritmo y la alienante robótica; contornos que amplían la mente y la liberan.
He aquí pues la sucesión devastadora de un latido a la vista, la separación de la materia entre el suelo y el cielo, un espacio en el caos continúo.
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