Existen antiguos tratados sobre ratas y gusanos que emergen de la basura sin un cómo, simplemente se generan de la materia que descompone apilada en algún rincón lejos de la vista, brotan como nuevos frutos de la carne podrida o de la mierda. La generación espontanea custodia lo nefasto y lo funesto hasta el final de los tiempos, y seguirá generando gusanos y larvas en el pos-tiempo, no importa si no estamos allí para verlo; estamos aquí y no lo vemos, qué importamos si no nos importa, pues la vida se habita en la rueda de Ixión del total nihilismo. Siempre habrá ratas escapando de lo inerte.
¿De dónde salen las palabras que antes no existían?, ¿De dónde salen las cosas que se nombran?, ¿Dónde estaban ambas?. La nada es una pila de escombros, el tiempo pasó por allí, el futuro vuelve al pasado. La imagen de esto invita al ruido, nos arroja. La visión que obtenemos es un caos de cosas, escapamos del tiempo para lo que existen cantidad de métodos. Cada gusano, cada rata, cada humano tiene una teoría de la vida y con ella escapa de la muerte. Qué es un cuerpo sino una pila de escombros, la supervivencia es generación espontanea, quien nos vendó para impedir que viéramos al Cuerpo y a la Nada en guerra en un salón de espejos.
Escucha los años de tu vida en un segundo, el llanto y las sonrisas son inseparables, la melodía es un espejismo, una prolongación, esa voluntad de ver lo bello.
El ruido propuesto es el mismo de siempre, su causa es ninguna y su presencia nos engendra, pues la mirada tendrá que ser muy aguda para no descartar que el barro es mierda. No damos un nuevo sentido al lodo, es el mismo de siempre pero olvidado, de ahí lo novedoso. ¿De dónde sacamos esta teoría?, los pensamientos también salen de la basura, la vida no es nada sin la muerte. Todo átomo pertenece a una nada fecunda, así como todos tenemos madre. Hace falta que nos descubramos horrendos para que el mundo se desplome, esta armazón de muros se viene abajo el día en que escuchemos cómo es que sonamos.
El arte de la brujería nos mantiene vendados, El Arte, pues nadie ve que el plano cartesiano comienza con la cruz. Un mantra que a toda ciencia aparece de la nada, lo inexplicable sólo se puede cantar, a lo imposible ofrecemos la sangre, las historias lo narran, pero no se atreven a darle nombre. Hay mantras, hay cantos, existen ritos, corre la sangre, se escriben libros. El poder es mentir, la fuerza de la naciones, la manifestación de la bestia es tapar el sol. Lustmord es el nombre de lo innombrado. La rata madre.
!!!!... Ideal para ir a 'gorriar' café a una sala de velación.